plagas

Control biológico de las plagas

En Alma Carraovejas desarrollamos a lo largo del año un conjunto de medidas que forman parte del “Control biológico de las plagas”. Estas distintas líneas que trabajamos nos ayudan a mantener equilibrios de forma natural y a mitigar ciertos problemas que pueden surgir a lo largo de un año.

Uno de los insectos que afectan al viñedo y a la uva es la polilla de racimo Lobesia Botrana. El control de población es fundamental para evitar una plaga de este insecto. Los insectos utilizan feromonas (una especie de mensajeros) para comunicarse e interactuar entre los insectos de la misma especie. Las hembras de los lepidópteros emiten feromonas sexuales para atraer a los machos y aparearse.

Como cada año, estos últimos días que continúan a la brotación, estamos instalando difusores de feromonas a lo largo del viñedo.

Al colocarlos en el viñedo, conseguimos que se multiplique el número de feromonas en el aire, de tal manera que el macho de la polilla tendrá dificultades para encontrar un ejemplar hembra para reproducirse, minimizando el número de reproducciones y evitando de esta manera una plaga. Este fenómeno es conocido como “confusión sexual”

Es importante realizarlo antes de lo que se conoce como “primer vuelo”. Este método es una alternativa eficaz a la utilización de insecticidas neurotóxicos no selectivos que eliminan otras especies auxiliares que llevaban a cabo un control biológico natural del viñedo ayudando a su vez a controlar las poblaciones de polilla y otras plagas.

La técnica de confusión sexual se basa en un control biotécnico de la plaga, emitiendo de forma continua feromonas sintetizadas de la hembra durante la etapa de vuelo en adultos de la polilla.

Estas feromonas, en una cantidad suficiente, saturan la capacidad receptiva del sistema olfativo de los insectos macho. Confunden al macho hasta el punto de dificultarle la localización de la hembra, evitando de ese modo el acoplamiento y que la hembra resulte fecundada. De esa forma se interrumpe la evolución de la plaga de la polilla del racimo.

Existen difusores de varios tipos, desde los que se cuelgan directamente en las cepas y se reparten de forma uniforme por el viñedo hasta otros en formato aerosol con dispositivos dosificadores automáticos.

Plagas: otras medidas de control biológico y biodiversidad.

En la línea de este control biológico de las plagas, desde el estudio de flora, fauna y enotomofauna de la finca realizado con la Universidad de Salamanca en el año 2013, llevamos a cabo las siguientes acciones:

Establecimiento en la finca de casetas para murciélagos

El objetivo principal es conseguir aumentar la población de murciélagos en la finca. El murciélago es un depredador natural de la polilla de racimo. El establecimiento de mayor número de individuos de murciélago va a reforzar la anterior medida. No solo tendremos menor número de reproducciones de polilla, sino que estaremos favoreciendo el asentamiento de un depredador natural de la polilla que reducirá a su vez su número.

Son por tanto dos medidas complementarias para equilibrar de esta manera la población de polillas, sin la utilización de medios químicos para lograrlo. También hemos establecido a lo largo de toda la finca casas nido para todo tipo de rapaces, son de distintos tamaños, destinadas para favorecer el asentamiento de estas especies y promulgar el control biológico de las plagas.

Hoteles de insectos

Otra de las medidas que desarrollamos es el establecimiento de hoteles de insectos. Un hotel de insectos es una estructura generada de manera artificial, generalmente con la forma de una casa, y compartimentada para recrear distintos espacios con características particulares que resulten acogedores para las distintas especies de insectos.

Por lo general, están fabricados en madera y contienen elementos variados que permiten recrear diversos hábitats. Ayuda a proteger a especies como, por ejemplo, crisopas, avispas y abejas principalmente solitarias, ya que se les proporciona cobijo ante depredadores y las inclemencias del tiempo.

Estas facilitan la polinización de las plantas, creciendo su producción. Además, disminuyen la presencia de plagas en nuestros jardines, huertos y cultivos de manera totalmente natural, sin tener que recurrir a productos químicos.

Para nosotros, la principal línea que buscamos es el incremento de biodiversidad en nuestros viñedos. Otra línea que estamos siguiendo es el establecimiento de colmenas de abejas, en este caso lo que buscamos es favorecer la polinización.

Colmenas de abejas

En Pago de Carraovejas hemos desarrollado desde hace años la instalación de seis colmenas. En colaboración con el apicultor Fernando Antorán, quien comenzó suministrándonos miel y panales para el restaurante, y ahora forma parte del grupo de trabajo.

La ubicación escogida, la conocida como Finca de Los Almendros, junto a los ya instalados “hoteles” de insectos, se han colocado piedras calizas. Esta medida nos permite no solo poder aprovechar la miel que producen, si no sobre todo tener mucho mayor número de insectos polinizadores. Es un pequeño granito de arena que aportamos para aumentar la población de la abeja.

Estas son algunas de las medidas que estamos desarrollando en Pago de Carraovejas, líneas de trabajo que consideramos fundamentales para alcanzar equilibrios y tratar de la manera más respetuosa posible nuestros viñedos.